Add parallel Print Page Options

Entonces Ahaz envió unos mensajeros a Tiglat-piléser, rey de Asiria, para que le dijeran de su parte: «Este servidor tuyo es como un hijo tuyo. Por lo tanto, ven y líbrame del rey de Siria y del rey de Israel, que me están atacando.»

Ahaz tomó, además, la plata y el oro que había en el templo del Señor y en los tesoros del palacio real, y los envió como regalo al rey de Asiria, el cual atendió su petición y organizó un ataque contra Damasco, y la conquistó, después de lo cual desterró a sus habitantes a Quir y dio muerte a Resín.

Read full chapter